Un líder maneja el cambio, establece una visión nueva, tiene imaginación y diseña estrategias y nuevos modos de hacer las cosas.
Maneja los procesos de motivación, goza de autoestima y amor al riesgo, posee creatividad, innovación y credibilidad.
Crea cultura y alinea a todos con ella, estimulando la creatividad y la autoestima de los demás. Implica a todos y les da autonomía.
Es capaz de arrastrar al equipo hacia el cambio, siendo ellos los protagonistas.
Sabe que para tener una visión lo más cercana a la realidad, necesita varios puntos de vista y toma en cuenta la opinión de los distintos miembros del equipo que aportando ideas parciales le llevarán a una visión general.
Podemos cambiar cuando estamos insatisfechos con algo, de un modo reactivo o cuando visualizamos que podemos estar mejor, de un modo proactivo.
El líder Plantea retos más que problemas a solucionar.
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